A raíz de las consultas recibidas por la negativa de algunas compañías a contratar el seguro del coche, he pensado contarte en un post que miran las aseguradoras antes de aceptar el riesgo. Qué es lo que buscan y cómo lo hacen
¿A quién no se le ha caído el mundo encima cuando le han dicho que no le hacían el seguro del coche o que le iba a costar un riñón?
Resulta frustrante, sobre todo, si el coche te está esperando para estrenarlo. Por supuesto se trata de una situación que no esperabas después de llevar años conduciendo. Y encima te ocurre con un seguro que es obligatorio contratar para circular legalmente.
Pero cada vez las aseguradoras están más preocupadas por sus resultados y miran con detalle quien va a ser su cliente y que riesgo van a asegurar. Así no es de extrañar que, a la primera de cambio, te encuentres con una negativa como no les guste la información sobre ti.
Que miran las aseguradoras antes de contratar un seguro de coche
Igual que tú, antes de comprar un coche, valoras las ventajas e inconveniente de cada marca o modelo, las aseguradoras hacen lo propio con sus clientes. Porque para ellas no es igual que seas un buen cliente a que puedas ser un torbellino de gasto.
Para conocer mejor y anticipadamente a sus clientes, las compañías se han dotado de diversos ficheros en los que almacenan la historia de cada uno. En este caso el fichero se llama SINCO. Está administrado por una empresa tecnológica cread por Unespa (la patronal del sector) y en él se guardan los datos de siniestralidad de los últimos cinco años. Existen otros ficheros: FIVA, SENDA, de los que te contaré más cosas en otros artículos.
Estos son los cinco datos más importantes que miran las aseguradoras antes de contratar un seguro para el coche.
1. El historial del tomador del seguro
Seguro que piensas que hay un error en el título. Hablamos de asegurar un vehículo, lo lógico es que les interese el historial del conductor y no del tomador.
No, no hay ningún error.
En las pólizas de coche se pueden dar tres personas diferentes: el conductor, el propietario del vehículo y el tomador del seguro. Normalmente estos dos últimos coinciden en la misma persona. Pero el conductor puede variar, y si las compañías centrasen su atención en él, a buen seguro tendría un historial inmaculado.
Centran su atención en el tomador porque es quien tiene interés en contratar el seguro, porque es quien asume el pago de la prima y por tanto, si quiere disfrutar de unas buenas condiciones, velará por tener un buen historial.
Si el tomador de la póliza quiere disfrutar de unas buenas condiciones en su seguro, velará por tener un buen historial de conductor.
Una simple consulta al SINCO de tu historial como tomador es suficiente para saber si pasas el primer filtro.
2. La experiencia al volante te ahorra dinero
La información sobre el conductor tampoco escapa al análisis de los datos que miran las aseguradoras. Si vas a ser el conductor del vehículo, tener recién sacado el permiso de conducir es un inconveniente.
Si eres novel, lo normal es que te establezcan un precio por el seguro mucho más alto que si eres un conductor experimentado. Pero además si no has cumplido los 25 años de edad, lo más probable es que rechacen la contratación.
Cada aseguradora tiene sus propias normas aunque casi todas coinciden en rechazar al conductor novel, salvo que esté vinculado a un buen cliente.
3. Si eres un buen pagador, evitarás acudir al CCS
Son muchas las aseguradoras que comprueban si has dejado deudas por ahí. Miran si figuras incluido en algún fichero de morosos antes de aceptar la contratación del seguro.
La compañía de seguros negará que haya espiado si eres un buen pagador y si comprueba que no lo eres se limitará a rechazar tu solicitud. Clic para tuitearPero lo cierto es que este tipo de consulta cada vez es más frecuente, incluso si pretendes contratar a través de un agente o corredor de seguros.
Si te pasa esto, la respuesta la tienes en este artículo: Donde puedo asegurar el coche cuando ninguna aseguradora me quiere.
4. Los coches caros y potentes no le gustan al seguro
Hasta aquí lo que miran las aseguradoras en las circunstancias personales del tomador o conductor del seguro. Pero hay otras que van ligadas al vehículo que aportan datos del nivel de riesgo que se propone asegurar. Te voy a hablar únicamente de dos de ellas que por diferente motivo van a determinar la aceptación del seguro,
4.1 Los coches de lujo desequilibran el balance
Cada vez son más las aseguradoras que miran con malos ojos los coches de gama alta. La razón no es otra que el elevado coste de reparación de los siniestros donde se ven implicados.
Seguramente pienses que las primas que pagan son más altas que las de un utilitario. Es cierto, pero aun así a muchas aseguradoras no les compensa.
Y la razón no es otra que el actual sistema de tramitación de los siniestros donde la compañía que resulta acreedora tiene que atender los daños de su cliente.
Actualmente la práctica totalidad de las aseguradoras de automóviles están adheridas al Convenio Informativo de Compensación de Siniestros (CICOS).
Te pongo un ejemplo, mientras la sustitución de un faro en un Citroën C3 no llega a los 600 euros, en un Audi Q7 puede superar los 1.000 euros. En ambos casos, la aseguradora acreedora va a recibir de la deudora 882 euros, el importe establecido en el convenio como compensación. Mientras que en uno gana dinero en el otro lo pierde. De ahí que cada vez sean más reticentes a contratar coches de lujo.
La forma de mantener equilibrio en las cuentas de la aseguradora, pasa en ocasiones por cerrarse al mercado del vehículo de alta gama.
4.2 Mucha potencia y poco peso una relación difícil en seguros
La potencia y el peso del vehículo son dos características que por sí solas no representan mayor riesgo para el seguro.
Mi coche es un Altea de 150 CV que para bastantes aseguradoras es solo un vehículo familiar. El Seat León, con idéntico motor, para muchas compañías es un riesgo agravado y si va asociado a un conductor joven, un riesgo excluido.
Como ves, no solo influye la potencia, también el peso. Y sobre todo el riesgo potencial que supone para la aseguradora el perfil del conductor asociado.
5. El domicilio habitual del garaje
Estamos viviendo la época del big data donde la información es analizada hasta el último bit.
¿Por qué te digo esto?
Porque para las aseguradoras no es lo mismo que el coche circule y duerma en una zona marginal a que lo haga en un lugar residencial y vigilado.
Por eso mientras que hace unos años la provincia era la referencia, ahora, descienden en su análisis hasta el distrito postal. De esta forma pretenden protegerse ante posibles fraudes, más frecuentes de zonas o barrios económicamente deprimidos.
Conclusión
Aunque es obligatoria la contratación de un seguro para el coche, las aseguradoras no siempre cumplen con su parte. Si los datos sobre tomador no se ajustan al modelo de cliente que buscan o el riesgo que supone el vehículo no les convence, pueden rechazarte la contratación del seguro.
Te he contado 5 de las cosas que miran las aseguradoras y como lo hacen. Como si careces de historial como tomador o figuras en algún fichero de morosos, un hecho frecuente con la crisis, te pueden negar la contratación del seguro.
Tampoco se libran de ser rechazados los que compran vehículos de gama alta o deportivos. O los aficionados al tuning que se dejan una fortuna personalizando el coche.
Y ya sabes, depende de donde tengas el domicilio para que te aseguren el coche o tengas que pagar un fuerte recargo por ello.
Tu turno, cuéntame.
¿Te han dado calabazas alguna vez al querer contratar el seguro del coche? ¿Cómo lo solucionaste?
Me encantará leerte en los comentarios.
Imagen de Asier Relampagoestudio – Freepik
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