Parece que fue ayer cuando veía la luz este blog, y ya estamos poniendo el belén, el árbol de navidad, comiendo los primeros turrones, escribiendo la carta a los Reyes Magos o a Papa Noel. Deseando Feliz Navidad a diestro y siniestro. Y sobre todo preparándonos para unos días de vacaciones en los que disfrutar con la familia y amigos.
El blog lleva poco tiempo, pero quiero celebrar el haber estado contigo, trabajando, creciendo y aprendiendo. Motivándome aún más para afrontar el nuevo año con ilusión, con la confianza de que estas ahí y que con tu apoyo este proyecto sigue adelante.
Después de estos meses de actividad en el blog, ahora que tengo que compaginarlo con un nuevo «curro», tengo la necesidad de hacer unas mini vacaciones para cargar las pilas mientras le dedico ese tiempo de descanso a disfrutar de las pequeñas cosas, las comidas en familia, las reuniones con los amigos o las compras de regalos (disfrutar, disfrutar…).
Aprovechar estos días para desconectar de la rutina y oxigenar la mente para regresar, pasadas las fiestas, con nuevos vientos, nuevas ideas y proyectos, ese el objetivo de este parón navideño.
Quiero agradecerte tus visitas, porque sé que las haces regularmente. Los comentarios que has dejado, las sugerencias o recomendaciones que me has hecho. Y sobre todo, por tu confianza al consultarme por ese problema que te traía de cabeza.
¡Mi más sincera gratitud por estar ahí!
Y ahora para terminar, permíteme brindar por lo bueno que nos ha dejado el año que se va. Por los momentos felices, que alguno habrá habido, y sino por haber olvidado ya los malos ratos pasados. Pero sobre todo brindar por el nuevo año que nos llega en unos días, en el que por supuesto, seguiremos destilando ilusión, alegría y del que procuraremos disfrutar en cada instante.
Feliz navidad. Ah! y recuerda ¡te estaré esperando en el nuevo año!
Imagen cortesía de Pixabay
quiero que regresen los duendes magicos