Una de las coberturas habituales en los seguros multirriesgo es la protección jurídica. Se trata de una garantía sujeta a una normativa específica, generalmente desconocida por el asegurado por la opacidad con la que actúan las aseguradoras.
La gestión de la protección jurídica por parte de la aseguradora puede afectar tu derecho a la libre elección de abogado y, en consecuencia, la eficacia de tu defensa legal en caso de un siniestro.
¿Qué dice la normativa sobre la protección jurídica?
La normativa española, que traslada la Directiva comunitaria 87/344/CEE, establece tres modalidades de gestión para la protección jurídica: externalización, departamento independiente y libre elección de abogado.
1. Externalización
Consiste en contratar a una empresa independiente para que se encargue de la defensa jurídica del asegurado. Esta opción puede generar duplicidad en las comunicaciones (aseguradora y empresa gestora) y no elimina la posibilidad de conflictos de intereses si la empresa cesionaria también defiende a la contraparte en el siniestro.
2. Departamento independiente
Su creación dentro de la aseguradora, si bien brinda una sensación de mayor control, puede presentar falta de verdadera autonomía en la práctica. La exigencia legal de garantizar la independencia del departamento en el contrato de seguro no siempre se traduce en una defensa jurídica libre de sesgos, especialmente si los profesionales involucrados también atienden otros ramos dentro de la misma aseguradora, generando potenciales conflictos de intereses.
3. Libre elección de abogado
Es la modalidad que garantiza la mayor independencia y control sobre la defensa jurídica. Sin embargo, esta opción no siempre está disponible desde el inicio, ya que depende de la existencia de un procedimiento legal en curso. Además, las aseguradoras pueden establecer capitales asegurados bajos para la libre elección, limitando la capacidad del asegurado de elegir a un abogado de su preferencia.
La calidad de la defensa legal no depende del asegurado
La elección de la modalidad de gestión de la protección jurídica por parte de la aseguradora puede tener un impacto significativo en la calidad de la defensa legal que recibas en caso de un siniestro.
La externalización y la creación de un departamento interno pueden generar conflictos de intereses derivados de la estructura empresarial de la aseguradora. Esta puede tener incentivos económicos para no defender al asegurado con la máxima eficacia, especialmente si también cubre al causante del daño.
La falta de transparencia por parte de las aseguradoras respecto a las modalidades de gestión y sus implicaciones también limita la capacidad del asegurado para tomar decisiones informadas. Muchas veces, la información sobre la protección jurídica se encuentra oculta en la letra pequeña de las pólizas, redactada en un lenguaje complejo y poco accesible para el consumidor promedio.
Ejemplo: Imagina que sufres un accidente de tráfico y tu aseguradora te asigna un abogado a través de su departamento interno. Durante el proceso, detectas cierta falta de diligencia en la defensa de tus intereses. Al indagar más, descubres que la aseguradora también cubre al causante del accidente. En este escenario, la existencia de un conflicto de intereses podría afectar la eficacia de tu defensa legal.
Profundizando en el problema
Más allá de los conflictos de intereses, la falta de transparencia y las limitaciones a la libre elección de abogado pueden generar otros problemas para el asegurado:
- Desconocimiento de las coberturas: Muchos asegurados desconocen el alcance de la protección jurídica incluida en su póliza y las modalidades de gestión empleadas por la aseguradora. Esto les impide exigir sus derechos y tomar decisiones informadas a la hora de elegir un seguro.
- Dificultad para encontrar un buen abogado: Las limitaciones en el capital asegurado para la libre elección pueden obligar al asegurado a optar por abogados con menos experiencia o especializados en áreas distintas a la del siniestro, lo que puede afectar negativamente a los resultados del caso.
- Demoras en la resolución del siniestro: Los trámites burocráticos asociados a la gestión interna de la aseguradora o la comunicación con empresas externas gestoras pueden alargar el proceso de resolución del siniestro, generando perjuicios adicionales al asegurado.
El marco legal y sus limitaciones
Si bien la normativa actual establece la libre elección de abogado como un derecho del asegurado, su ejercicio presenta limitaciones en la práctica. La exigencia de un procedimiento legal en curso para acceder a esta opción deja en un estado de vulnerabilidad al asegurado durante las fases iniciales de un conflicto, donde la asesoría legal oportuna es crucial para la defensa de sus derechos.
Además, la falta de mecanismos de control efectivos por parte de las autoridades competentes para garantizar la independencia real en la gestión de la protección jurídica por parte de las aseguradoras genera un vacío legal que deja al asegurado en una posición desfavorable.
Hacia una mayor protección del asegurado
En mi opinión para garantizar una protección jurídica efectiva y que respete los derechos de los asegurados, se hace necesario:
- Promover la transparencia: Las aseguradoras deben ofrecer información clara, concisa y accesible sobre las modalidades de gestión de la protección jurídica, sus ventajas e inconvenientes, y el proceso a seguir en caso de siniestro. Esta información debería estar fácilmente disponible en la web de la aseguradora, en las pólizas y a través de personal cualificado que pueda atender las consultas de los asegurados.
- Reforzar el marco regulatorio: La normativa vigente debería revisarse para establecer mecanismos de control más estrictos que garanticen la verdadera independencia en la defensa jurídica, independientemente de la modalidad de gestión elegida por la aseguradora.
- Fomentar la cultura del seguro: Es fundamental promover iniciativas de educación financiera que permitan a los ciudadanos comprender mejor los seguros, sus coberturas y las condiciones asociadas a las pólizas. Un consumidor informado estará mejor equipado para tomar decisiones acertadas a la hora de elegir un seguro y exigir el cumplimiento de sus derechos frente a las aseguradoras.
Conclusión
Es fundamental que, como asegurado, conozcas las diferentes modalidades de gestión de la protección jurídica, sus ventajas e inconvenientes, y cómo pueden afectar tu derecho a la libre elección de abogado. Una mayor transparencia por parte de las aseguradoras y un marco regulatorio que garantice la independencia real en la defensa jurídica son cruciales para proteger los derechos de los asegurados.
Y no te olvides de estas recomendaciones:
- Lee detenidamente las condiciones generales de tu póliza de seguro, prestando especial atención a la sección sobre la protección jurídica.
- Pregunta explícitamente a tu aseguradora qué modalidad de gestión utiliza para la protección jurídica y solicita información detallada sobre el proceso en caso de siniestro.
- Compara las diferentes ofertas de seguros teniendo en cuenta la modalidad de gestión de la protección jurídica que ofrecen.
- En caso de dudas o disconformidad con la modalidad de gestión, no dudes en consultar a un abogado.
¿Te has visto implicado en algún conflicto de intereses con tu compañía de seguros?
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Imagen de Malva Nieto en Unsplash.
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