No hay nada más decepcionante que tener que acudir al banco a pedir dinero prestado. Si para concedértelo, entre otras cosas, te «recomiendan» vincular el préstamo a la contratación de un seguro, la sensación es que te toman el pelo.
Seguramente tratas de evitarlo pero en ocasiones no queda más remedio, porque del préstamo depende que el negocio pueda seguir funcionando con normalidad o no hay otra forma de pagar la reforma que necesitas realizar en casa.
¿Te sientes identificado con la situación?
Si tu banco te obliga a cumplir estas condiciones, en este artículo vas a encontrar que seguros te exigen para darte la financiación y cuales son los motivos por los que no deberías vincular el préstamo a estos productos.
¿Qué seguros exige el banco para conceder el préstamo?
Depende de cual sea la finalidad del préstamo el banco te exigirá determinadas garantías en modo de pólizas de seguro.
Si se trata de un crédito hipotecario el seguro de hogar es uno de ellos. Pero seguramente no será el único.
Para todo tipo de créditos, el seguro más común es el de vida. Con él, el banco se asegura, en caso de fallecimiento del titular, que el capital del préstamo vinculado le será reembolsado. Lo mismo ocurre en caso de que el titular sufra un accidente que le incapacite para trabajar permanentemente.
Otra de las modalidades de seguro «recomendadas» es el de protección de pagos. Se trata de un seguro por el que el banco se garantiza que va a cobrar las cuotas del préstamo, si el titular pierde el empleo o sufre una incapacidad temporal, derivada de un accidente o enfermedad grave.
Ambos seguros los puedes contratar de forma independiente o en algunos casos dentro de una misma póliza.
La prima de estos seguros, la puedes pagar periódicamente (cada año) o en una sola vez (prima única).
La mayoría de bancos ofrecen la posibilidad de incluir la financiación de la prima única dentro del propio préstamo.
Se trata de una alternativa muy peligrosa como puedes leer más adelante.
¿Por qué no interesa vincular el préstamo a la contratación de un seguro?
Es indudable que contratar un seguro como garantía de pago te da una seguridad que no tendrías de otra forma. Pero vincular el préstamo a su contratación conlleva una serie de inconvenientes que conviene conocer.
Antes de suscribir este tipo de créditos vinculados, quizá te convenga buscar otras alternativas en donde no te exijan la contratación de un paquete de seguros o si lo hacen, tengas la posibilidad de elegirlos libremente en el mercado.
Hay más, pero te dejo estos 5 motivos por los que no vincular el préstamo a un seguro.
1. El préstamo resulta más caro
No cabe discusión alguna. Si al precio del préstamo tienes que sumarle la prima del seguro, el coste final es mayor.
Despeja tus dudas con este ejemplo. Pides un préstamo de 10.000 euros a un interés anual del 6% TIN y amortización en 60 meses (6,178% TAE). Al término del periodo habrás pagado 11.599,80 euros de capital e intereses. Si le sumamos los 600 euros que has pagado durante ese periodo por el seguro de vida, el préstamo se ha ido hasta los 12.199,80 euros (8,12 % TIN).
Si al ejemplo le tienes que sumar la contratación de un seguro de protección de pagos, las cifras se disparan.
2. El seguro de prima única financiada (PUF) una opción peligrosa
Pero todavía los seguros vinculados al préstamo pueden hacer que este se encarezca mucho más si los financias con el propio crédito.
Al contratar el seguro puedes optar por pagarlo de una sola vez, el banco te da la posibilidad de añadir su importe en el capital del préstamo. Esto, que en principio parece más cómodo, supone que vas a pagar más intereses por el crédito.
Siguiendo con el ejemplo anterior, si optas por el seguro de prima única financiada, el importe del préstamo seria de 10.600 euros. Al término de los 5 años tendrías que devolver 12.285,90 euros, 86,10 euros más.
3. Amortización anticipada del crédito
Si en algún momento, antes de firmar el crédito, piensas que puedes amortizarlo anticipadamente, te conviene desechar vincular el préstamo a la suscripción de un seguro a prima única.
La vigencia del seguro es por el periodo contratado aunque hayas devuelto ya todo el importe del crédito.
Como normalmente no existe la posibilidad de devolución de la prima no consumida, te interesa contratar un seguro con pago anual. De esa forma podrás cancelarlo al término de la anualidad en la que hayas devuelvo el préstamo.
4. No renovar el seguro aumenta el interés del préstamo
Son muchas las entidades bancarias que, para hacer más atractivo el préstamo, bonifican el tipo de interés condicionado a la contratación de los seguros que ofrecen.
En estos casos, si el seguro es de pago anual y no lo renovamos a su vencimiento, el interés del préstamo aumenta. No renovar el seguro o sustituirlo por el de otra aseguradora, supone que no se están cumpliendo las condiciones del préstamo y deja de aplicarse el tipo de intereses reducido. Esta situación se traduce en un aumento inmediato de la cuota mensual y del capital total a devolver.
5. Es ilegal obligar a contratar el seguro que nos ofrecen
Todos sabemos cómo actúan los bancos, en muchos casos abusando de su posición. Pues en este asunto es importante destacar que no pueden obligarnos a vincular el préstamo al seguro que ofrecen. Sí que pueden ofrecer mejores condiciones de financiación del préstamo por contratar los seguros con su aseguradora.
Cuando la condición para acceder al crédito sea únicamente la contratación de un seguro, podremos hacerlo en cualquier compañía aseguradora del mercado. La única condición será designar al banco beneficiario del seguro hasta el límite de la deuda pendiente.
Conclusión
Sabemos que resulta conveniente – que no obligatorio – contar con un seguro que nos de la tranquilidad de cumplir con nuestro compromiso si nos ocurre algo inesperado. Pero para ello debemos elegir el que mejor se adapte a nuestras necesidades.
Contratar un seguro, aunque sea vinculado a un préstamo, no es solo cuestión de precio. También debemos preguntar si se trata de un seguro de vida con capital constante o decreciente. En el seguro de protección de pagos, cuantas cuotas mensuales cubre en caso de desempleo o incapacidad parcial. No olvides después, leer con detalle las condiciones de la póliza y pedir su modificación si no se ajustan a la propuesta.
Antes de vincular el préstamo a la contratación de determinados seguros, valora si existen otras alternativas con otras exigencias diferentes.
¿Cómo es posible que me rebajen el tipo de interés si contrato el seguro que me ofrecen?
La respuesta es simple, la comisión que recibe el banco de la aseguradora llega hasta el 80% del precio del seguro.
¡Haz números! Y responde a la pregunta, estoy deseando conocer tu opinión.
¿Qué es lo peor de todo esto para ti?
Imagen gentileza de Pixabay
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